La empresa JWT (JSON Web Tokens) publicó en un estudio que la mitad de los jóvenes de la generación del milenio o “millenials” “casi nunca” visita un banco y utiliza aplicaciones móviles para ejecutar sus pagos. A partir del hecho de que este segmento poblacional controla US$200,000 millones en Estados Unidos, según su Oficina de Estadísticas, los métodos electrónicos de pago y comercio enmarcan las nuevas reglas de la economía en las naciones desarrolladas.
Ante ese desafío está República Dominicana, con al menos la mitad de sus adultos sin bancarizar de acuerdo con cifras del Banco Mundial y donde sus bancos invierten alrededor del 5% de su presupuesto de gastos en levantar muros de ciberseguridad, como lo dijo Rosario Sang, presidenta de la Cámara de Empresas de Tecnologías de la Información de República Dominicana (Cámara TIC).
En el Parque Cibernético de Santo Domingo (PCSD) un grupo de jóvenes dominicanos desarrolla las nuevas formas en las que sus compatriotas van a pagar o administrar su vida financiera en el futuro cercano. Pagar con la cédula de identidad y electoral, con un teléfono inteligente, con las propias huellas dactilares o con el reconocimiento del ojo es algo que Hazael Domínguez entiende será común en el territorio nacional, una vez aumente la proporción de negocios formales, los actuales “millenials” pasen a ser el motor de consumo y el usuario comience a confiar en la efectividad de los sistemas de ciberseguridad.
“La forma en la que pagamos impacta en nuestra calidad de vida, debido a que esa operación la hacemos todos los días, nos guste o no. De igual manera, nuestra nación depende en cierta medida de las divisas generadas por la recepción de turistas, provenientes muchos de ellos de países con un desarrollo tecnológico superior al nuestro, quienes tendrían una mejor experiencia con este destino de viajes si encontraran plataformas de pago más novedosas”, sostuvo Domínguez, emprendedor dominicano formado en el extranjero que incuba sus proyectos en el PCSD.
Domínguez es un especialista en “Blockchain”, una billetera digital con ocho millones de usuarios y presencia en 120 países. Tiene un proyecto para digitalizar los pagos y consumos de los usuarios de la tarjeta Progresando con Solidaridad.
La idea es que la cédula de identidad y electoral de los beneficiarios del programa de subsidios sirva como una especie de tarjeta de débito, que canalice los fondos que la Administradora de Subsidios Sociales depositan en las cuentas de un aproximado de 800,000 familias.
“Así, se puede manejar con más eficiencia el costo que tiene la intermediación y funcionamiento de las plataformas de pagos electrónicos. Es posible que el Gobierno dominicano asista a miles de familias y al mismo tiempo reducir costos asociados al pago de estas ayudas. De igual forma, por medio de Block-chain, el Estado contaría con una herramienta par, digamos, registrar las compras que se llevan a cabo con estos recursos”, explicó Rafael Vargas, director de Operaciones del Parque Cibernético de Santo Domingo.
El director de Operaciones de Informatik Solutions Group (ISG), Luis Santiago, un inquilino del PCSD, explicó que al documento de identificación dominicano se le puede incorporar un sistema de RFID (identificación de radiofrecuencia), compuesto de un pequeño “chip” en la cédula y una antena en la terminal de pago, para que los datos contenidos en el dispositivo hagan de ese carnet una tarjeta de débito. “La ciberseguridad estaría altamente aplicada. Los chips que irían en las cédulas tendrían encriptaciones con códigos cambiantes, para evitar el fraude electrónico”, explicó el tecnólogo.
Estos proyectos de tecnología pueden convertir al tradicional colmado en un centro de integración financiera para los cuatro millones de adultos que en República Dominicana permanecen excluidos de la dinámica financiera se bancaricen. “Los colmados pueden ser los receptores de los miles de millones de dólares en remesas (cerca de US$4,800 millones, según el Banco Mundial) que se reciben en el país, y en el territorio nacional, poco a poco, las transacciones económicas irían tomando más transparencia”, declaró Santiago.
El dinero en efectivo, las transferencias electrónicas y las tarjetas de crédito son algunos de los medios más populares para pagar, no obstante, dentro de los muros del Parque Cibernético de Santo Domingo se desarrollan las formas de dinero que regirán en el futuro.
Sueño hecho realidad en un terreno baldío
Eddy Martínez Manzueta, presidente del Consejo de Administración del Parque Cibernético de Santo Domingo (PCSD), recuerda que todo empezó en un terreno sin utilizar entre el Aeropuerto Internacional de Las Américas y el municipio de Boca Chica. “Le insistí a todos los actores sociales y políticos de la importancia que tenía un lugar como este para el desarrollo tecnológico y económico de la nación, en ese tiempo de cara a un nuevo milenio”, declaró Martínez Manzueta.
Eddy Martínez Manzueta, presidente del Consejo de Administración del Parque Cibernético de Santo Domingo (PCSD), recuerda que todo empezó en un terreno sin utilizar entre el Aeropuerto Internacional de Las Américas y el municipio de Boca Chica. “Le insistí a todos los actores sociales y políticos de la importancia que tenía un lugar como este para el desarrollo tecnológico y económico de la nación, en ese tiempo de cara a un nuevo milenio”, declaró Martínez Manzueta.
Manifestó que es un ejemplo de meta “SMART”, siglas en inglés para objetivos específicos, medibles, obtenibles, relevantes y a tiempo. “De esta forma hemos logrado, en 16 años, convertir una zona de poca relevancia en un polo tecnológico”.
Fuente: http://www.listindiario.com/economia/2016/08/16/431426/donde-se-desarrolla-el-futuro-del-dinero
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