La novela ‘El Círculo’ de Dan Eggers publicada en 2013, que ahora es una película, fue profética, pero sólo hasta cierto punto.
“Saber es bueno, pero saberlo todo es mejor”, dice Tom Hanks mientras se dirige a un auditorio lleno de empleados entusiastas en la nueva película, ‘El Círculo’. Todos asientan con la cabeza a la vez que comparten sus comentarios en tiempo real en sus redes sociales. El personaje que protagoniza el Sr. Hanks, el director de una compañía de tecnología siniestra, está presentando una armada de cámaras minúsculas que serán colocadas alrededor del mundo. La omnisciencia se obtiene con un clic.
Esta escena pretende ser inquietante, pero cuando la vi en un cine en San Francisco, el público no parecía estar muy impresionado con sus temas muy familiares. Cuando aparecieron los créditos al final de la película, un amigo que trabaja en Google susurró en mi oído: “Cuando estábamos leyéndolo por primera vez, todo parecía tan increíble y ahora muchas de estas cosas ya han sucedido”.
Yo recuerdo cuán proféticas me parecieron las ideas de la película ‘El Círculo’, basada en la novela del mismo nombre de David Eggers que se publicó en 2013. Mi hermano me dio una copia del libro antes de que me mudara a San Francisco. Cuando llegué me di cuenta de que los lemas del libro — “Compartir es querer”, “La privacidad es un robo” — ya formaban parte del léxico de Silicon Valley.
Eggers describe un mundo en el que las vidas personales de los individuos son cada vez más públicas y donde sus personajes han aceptado la idea de que más datos pueden perfeccionar a la humanidad. Cuatro años más tarde, muchas de las prácticas que él plantea se han vuelto totalmente normales. La gente comparte miles de vídeos de sus vidas en tiempo real todos los días en los medios sociales. Los dispositivos de Apple monitorean los latidos del corazón, los ciclos de sueño y la música favorita de sus usuarios. Gracias a Snap, actualmente es considerado totalmente normal usar un par de gafas de sol con una videograbadora integrada.
Pero el problema de la película ‘El Círculo’ es que en 2017, la vida real parece mucho más siniestra que el “futuro distópico” que nos imaginábamos hace unos años. La película destaca el uso excesivo de los medios sociales, pero ignora el ascenso de la inteligencia artificial. Los algoritmos informáticos no sólo están recopilando tus datos, también los están analizando para entender cómo te comportas y eventualmente cómo piensas y lo que sientes.
Esta omisión le da un aire anticuado a la película. Porque más allá del problema de la privacidad, el tema más apremiante en la actualidad es cómo se administrará la IA y cómo se utilizarán sus increíbles poderes de predicción.
Miremos por ejemplo a Echo Look de Amazon, que combina una cámara interna con una asistente de voz inteligente llamada Alexa. Si tomas una fotografía de tu atuendo con Echo Look, Alexa utilizará su IA para darte consejos de moda. Sus poderes de análisis e intrusión sobrepasan los de cualquier dispositivo presentado en la película.
Pero hay un aspecto en el que Eggers sí acierta: conforme los medios sociales se han vuelto más invasivos, hay un creciente grupo de personas que han decidido abandonarlos totalmente.
En el Área de la Bahía en California, este círculo se está volviendo más visible. Los ejecutivos del sector de tecnología gastan su dinero en retiros forestales que prometen enseñarles a los adultos cómo vivir sin sus teléfonos.
Al menos cuatro de mis amigos han borrado permanentemente sus perfiles de Facebook. Y las personas que aún lo usan están publicando sus actualizaciones con menos frecuencia, un problema que la compañía ha dicho que está intentando solucionar.
En un evento promocional con Jack Dorsey, el director ejecutivo de Twitter, los actores de ‘El Círculo’ aludieron a su propio deseo de desconectarse.
“Yo te protagonicé en la película”, Hanks le dice a Dorsey, en una conversación que se transmitió en vivo en Twitter. “No me ejercité ni me alimenté tan bien como tú, pero te protagonicé”, bromea el Sr. Hanks. No, dice Dorsey, levantando una mano como para evitar la acusación.
El actor Patton Oswalt dice: “¿Qué pasaría si eso se convierte en la siguiente novedad, la tendencia de moda de ‘Ya no tengo presencia en línea?’”.
“No sería increíble, Jack”, pregunta Hanks, echándole una mirada a Dorsey. “Sería increíble”, dice Dorsey, nerviosamente antes de cambiar de tema.
La mayoría de los espectadores probablemente saldrán de esta película con vagas preocupaciones sobre su privacidad. Pero para los ejecutivos de los medios sociales, el poder de la desconexión tal vez sea aún más atemorizante.
Fuente: https://www.diariolibre.com/economia/financial-times/la-siniestra-vision-de-hollywood-de-la-tecnologia-ya-se-volvio-realidad-ME7024934
“Saber es bueno, pero saberlo todo es mejor”, dice Tom Hanks mientras se dirige a un auditorio lleno de empleados entusiastas en la nueva película, ‘El Círculo’. Todos asientan con la cabeza a la vez que comparten sus comentarios en tiempo real en sus redes sociales. El personaje que protagoniza el Sr. Hanks, el director de una compañía de tecnología siniestra, está presentando una armada de cámaras minúsculas que serán colocadas alrededor del mundo. La omnisciencia se obtiene con un clic.
Esta escena pretende ser inquietante, pero cuando la vi en un cine en San Francisco, el público no parecía estar muy impresionado con sus temas muy familiares. Cuando aparecieron los créditos al final de la película, un amigo que trabaja en Google susurró en mi oído: “Cuando estábamos leyéndolo por primera vez, todo parecía tan increíble y ahora muchas de estas cosas ya han sucedido”.
Yo recuerdo cuán proféticas me parecieron las ideas de la película ‘El Círculo’, basada en la novela del mismo nombre de David Eggers que se publicó en 2013. Mi hermano me dio una copia del libro antes de que me mudara a San Francisco. Cuando llegué me di cuenta de que los lemas del libro — “Compartir es querer”, “La privacidad es un robo” — ya formaban parte del léxico de Silicon Valley.
Eggers describe un mundo en el que las vidas personales de los individuos son cada vez más públicas y donde sus personajes han aceptado la idea de que más datos pueden perfeccionar a la humanidad. Cuatro años más tarde, muchas de las prácticas que él plantea se han vuelto totalmente normales. La gente comparte miles de vídeos de sus vidas en tiempo real todos los días en los medios sociales. Los dispositivos de Apple monitorean los latidos del corazón, los ciclos de sueño y la música favorita de sus usuarios. Gracias a Snap, actualmente es considerado totalmente normal usar un par de gafas de sol con una videograbadora integrada.
Pero el problema de la película ‘El Círculo’ es que en 2017, la vida real parece mucho más siniestra que el “futuro distópico” que nos imaginábamos hace unos años. La película destaca el uso excesivo de los medios sociales, pero ignora el ascenso de la inteligencia artificial. Los algoritmos informáticos no sólo están recopilando tus datos, también los están analizando para entender cómo te comportas y eventualmente cómo piensas y lo que sientes.
Esta omisión le da un aire anticuado a la película. Porque más allá del problema de la privacidad, el tema más apremiante en la actualidad es cómo se administrará la IA y cómo se utilizarán sus increíbles poderes de predicción.
Miremos por ejemplo a Echo Look de Amazon, que combina una cámara interna con una asistente de voz inteligente llamada Alexa. Si tomas una fotografía de tu atuendo con Echo Look, Alexa utilizará su IA para darte consejos de moda. Sus poderes de análisis e intrusión sobrepasan los de cualquier dispositivo presentado en la película.
Pero hay un aspecto en el que Eggers sí acierta: conforme los medios sociales se han vuelto más invasivos, hay un creciente grupo de personas que han decidido abandonarlos totalmente.
En el Área de la Bahía en California, este círculo se está volviendo más visible. Los ejecutivos del sector de tecnología gastan su dinero en retiros forestales que prometen enseñarles a los adultos cómo vivir sin sus teléfonos.
Al menos cuatro de mis amigos han borrado permanentemente sus perfiles de Facebook. Y las personas que aún lo usan están publicando sus actualizaciones con menos frecuencia, un problema que la compañía ha dicho que está intentando solucionar.
En un evento promocional con Jack Dorsey, el director ejecutivo de Twitter, los actores de ‘El Círculo’ aludieron a su propio deseo de desconectarse.
“Yo te protagonicé en la película”, Hanks le dice a Dorsey, en una conversación que se transmitió en vivo en Twitter. “No me ejercité ni me alimenté tan bien como tú, pero te protagonicé”, bromea el Sr. Hanks. No, dice Dorsey, levantando una mano como para evitar la acusación.
El actor Patton Oswalt dice: “¿Qué pasaría si eso se convierte en la siguiente novedad, la tendencia de moda de ‘Ya no tengo presencia en línea?’”.
“No sería increíble, Jack”, pregunta Hanks, echándole una mirada a Dorsey. “Sería increíble”, dice Dorsey, nerviosamente antes de cambiar de tema.
La mayoría de los espectadores probablemente saldrán de esta película con vagas preocupaciones sobre su privacidad. Pero para los ejecutivos de los medios sociales, el poder de la desconexión tal vez sea aún más atemorizante.
Fuente: https://www.diariolibre.com/economia/financial-times/la-siniestra-vision-de-hollywood-de-la-tecnologia-ya-se-volvio-realidad-ME7024934
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